• Clínica.
  • Exploración.
  • Pruebas complementarias.

  

   CLINICA.

   En general se trata de un proceso de aparición súbita y de breve duración, siendo la mayor parte de los casos atendidos en los Servicios de Urgencias.

   La anamnesis, cuando se trata de lactantes o niños pequeños, es referida por sus padres. La sintomatología es generalmente muy característica, aunque poco específica, y puede presentar sintomatología local, regional y general, estando condicionada en parte, por la edad. Además de los síntomas propios del cuadro, es importante prestar atención a los factores epidemiológicos y de predisposición.

   Los síntomas van a ir fluctuando según la fase patogénica en que se encuentre el proceso. Recordar las fases evolutivas de la patogenia del proceso expuestas en el capítulo anterior.

                           

   -  Sintomatología general.

   En los niños pequeños y lactantes predominan los síntomas generales. Como el cuadro suele coincidir con una infección de vías respiratorias altas, aparecen una serie de síntomas y signos generales de escaso valor específico, que en su conjunto han sido relacionados tradicionalmente con la OM y que van empeorando con la evolución del proceso infeccioso del oído medio: coriza, tos, decaimiento, irritabilidad, llanto inusual, rechazo del alimento, vómitos y/o diarrea , sed y fiebre, y un cierto grado de meningismo. En el lactante tan frecuente es la irritabilidad como la letargia. Si a estos síntomas se añade, llanto de predomino nocturno perturbando el sueño, tendencia a tocarse el oído con la mano,  tendencia aflexionar la cabeza sobre el lado enfermo, la posibilidad de que se trate de una OM es mayor. La aparición de otorrea no deja lugar a dudas. Con la edad los síntomas tienden a localizarse, siendo los síntomas generales (fiebre, taquicardia, inapetencia, decaimiento etc.) cada vez más moderados. No obstante, en los adultos las manifestaciones clínicas también suelen ir precedidas de síntomas catarrales.

   La fiebre no siempre está presente y cuando aparece, muchas veces, es debida más al proceso catarral rinofaríngeo que a la propia otitis; en el adolescente y en el adulto es un síntoma inconstante. En el niño puede aparecer como fiebre elevada en agujas y acompañada de escalofríos.

   Cuando el proceso avanza alcanzando su última fase supurativa, pueden aparecer vértigos acompañados de vómitos que son debidos a un cierto grado de meningismo, sobre todo en el niño.

   El estado general mejora notablemente en la fase de resolución y tras la evacuación del pus, la temperatura comienza a descender y el paciente parece estar completamente recuperado.

                                                 

   -    Otodinia.

   El dolor, aunque puede faltar, es el síntoma más constante. Puede ser espontáneo y provocado.

 

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