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Golfo de la yugular.
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Seno de la yugular.
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Relaciones de la vena yugular interna.
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Estructura.
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Ramas colaterales.
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Territorio.
Este sistema comprende: las venas intracraneales, las venas del encéfalo y de los senos del cráneo que originan la vena yugular interna y las venas cervicales que ella recibe a lo largo de su recorrido como ramas colaterales.
Los anatomistas griegos la llamaban vena mortal por la gravedad de sus heridas. Es una vena profunda y la más importante del cuello, estando situada en su región lateral. En su recorrido es satélite de la arteria carótida. Nace en el agujero rasgado posterior y acaba en la extremidad externa de la clavícula por fuera de la articulación esterno-clavicular, a este nivel se une en ángulo recto con la vena subclavia para formar el tronco venoso braquiocefálico o tronco innominado.
Su longitud varía con la del cuello, estando entre 12 y 15 cm. Su calibre medio es de unos 9 mm en la parte superior, y 11 a 12 mm en la inferior y puede llegar a ser muy grande cuando se produce éstasis venoso. Suele diferir la de un lado con la del otro, pues los senos venosos de la bóveda craneal se distribuyen casi siempre de forma desigual entre las yugulares derecha e izquierda, generalmente son mayores en el lado derecho. El que la yugular izquierda sea de menor calibre tiene su importancia a la hora de evaluar una ligadura de la derecha. Su calibre está en relación inversa con el de la yugular externa ya que estas venas al repartirse el drenaje venoso de la cabeza y el cuello son en cierta manera complementarias unas de otras.
La longitud y el volumen del tronco venoso no son regulares. Así la vena se inicia por un ensanchamiento alojado en la pared del cráneo y denominado golfo de la yugular. Por debajo de la base del cráneo como a unos 2 mm presenta otra dilatación ovoidea. A nivel de la laringe la vena sufre un incremento en su torrente al recibir el tronco tirolinguofacial. En su parte inferior aumenta de nuevo su calibre formando el seno de la yugular que es seguido por un estrangulamiento a nivel de su desembocadura en la subclavia. La conjunción de estas dos venas, yugular y subclavia, forma el ángulo venoso de Pirogoff. En este ángulo convergen además la yugular externa, la yugular anterior, la vertebral, el canal torácico y la gran vena linfática. A este nivel estos vasos están muy adheridos a las aponeurosis vecinas.
GOLFO DE LA YUGULAR.
También conocido como bulbo superior. La yugular comienza en el agujero rasgado posterior.
El agujero rasgado posterior es una hendidura de la base del cráneo oblicua de delante hacia atrás, que está divido en dos parte por la apófisis intrayugular, la cual para hacer la división total, se complementa con una lengüeta fibrosa, quedando el agujero así dividido en:
§ Una parte posterior o externa, denominada agujero yugular, u orificio vascular, es la más ancha y por ella pasa el seno lateral, y una vez que se refleja sobre la espina yugular y lo rebasa haciéndose vertical se denomina vena yugular. La yugular hace un canal en la corteza ósea del temporal que se denomina fosa yugular. Esta fosa es una de las partes más variables del cráneo. Así cuando el seno lateral es muy pequeño la fosa puede tener sólo 5 mm de alto por 4 de ancho y el orificio vascular del agujero rasgado es entonces más pequeño que el nervioso. Cuando está muy desarrollada puede entrar entre el acueducto del caracol y el acueducto del vestíbulo, situándose a muy poca distancia del vestíbulo y de la ampolla del canal semicircular posterior, crezca de la caja del tímpano y a algunos milímetros del CAI.
§ Otra parte anterior o interna, u orificio nervioso, es más estrecha, y contiene los nervios mixtos y el seno petroso inferior.
El golfo es como una dilatación de la vena de forma ovoide, con eje mayor vertical y que cuando está bien desarrollado mide unos 15 mm de ancho por 15-20 de altura. Suele tener un aspecto saciforme o en saco herniario y termina por arriba en un fondo en forma de domo. Está unido al periostio por un delgado tejido celular. No está aún formado en el recién nacido y no aparece hasta los cinco años de vida y luego sigue creciendo con la edad. Es muy diferente según los sujetos, siendo más pequeño en un lado que en el otro, incluso la yugular puede no presentar ninguna dilatación en un lado y hasta, por el contrario, puede estar un poco retraída. En general el tamaño del golfo es proporcional al volumen del seno lateral y suele ser más grande el del lado derecho, sólo en la cuarta parte de los casos es más grande el izquierdo y la igualdad de tamaño entre los dos golfos es muy rara.
SENO DE LA YUGULAR.
La extremidad inferior de la yugular externa presenta una dilatación ovoide: seno de la yugular.
El seno tiene una altura de 1 a 2 cm y termina por un discreto estrangulamiento. Cuando el seno está hinchado puede recubrir por su volumen completamente la carótida por delante. En el lado izquierdo estás menos marcado, e incluso puede faltar.
Las dos yugulares están situadas simétricamente y a la misma distancia de la línea media aunque no sean estrictamente verticales y paralelas, sino ligeramente convergentes en su extremidad inferior. La distancia que las separa es de unos 65 mm a nivel de la laringe y de 55 en su terminación inferior.
RELACIONES DE LA YUGUALR INTERNA.
Para el estudio de sus relaciones, la yugular se pude dividir en tres partes, una superior desde la base del craneo al ángulo de la mandíbula, otra media desde este ángulo hasta el tendón del omo-hioideo y otra inferior desde el omo-hioideo hasta su desembocadura de la vena en la subclavia.
Porción superior.
La vena, según se origina, ocupa el espacio angular maxilofaringeo y en la dirección del eje de este espacio. Por detrás está en relación con las apófisis transversas cervicales sobre las que reposa; por delante se relaciona con la apófisis estiloides y con un cierto número de órganos que la cruzan oblicuamente: la rama externa del nervio espinal que puede también pasar por debajo, más abajo con los músculos estíleos y el digástrico, las arterias occipital y auricular posterior. Externamente está situada la parótida. En situación interna con respecto a la vena están la carótida interna y los nervios que salen por el agujero rasgado posterior.
La carótida está situada por dentro y por delante de la vena de la que está separada por los nervios espinal, neumogástrico, glosofaringeo y gran hipogloso. La cara lateral de la faringe no está en contacto inmediato con la vena.
Porción media.
El músuculo omo-hioideo la cruza oblicuamente. Está situada bajo el ECM. La carótida primitiva a este nivel está en contanto inmediato con la vena por dentro, en la misma viana celular, separadas ambas desde la base del cráneo por un tabique (septum vasorum). El borde anterior de la vena una veces sobrepasa el borde correspondiente de la arteria, otras veces queda más posterior, e incluso las dos situaciones pueden encontrarse en un mismo sujeto al comparar derecha e izquierda.
El neumogástrico está situado entre vena y arteria por detrás de estos dos vasos, siendo satélite de la arteria, pudiendo estar más alejado de la vena. El asa del hipogloso cruza la vena por delante, algunas veces por debajo, y un poco por encima del omo-hioideo.
Porción inferior.
La porción inferior es la parte de la vena que discurre por debajo del músculo omo-hioideo, es la más corta pero la más complicada en sus relaciones. Por delante de ella se encuentran los dos vientres musculares esternomastoideos; en algunos individuos entre estos dos vientes se forma un auténtico intersticio como una fosita denomianda triangular. Penetrando por esta fosita se llega direntamente al seno de la yugular. Si el seno es voluminoso, hacia adentro, puede desbordar y recubrir a la carótida. Otras vesces su prominecia es hacia afuera, hacia el hueco supraclavicular.
Por detrás, la vena reposa sobre el borde interno del escaleno anterior y más abajo sobre la arteria subclavia. Por detrás de la vena se encuentra la vena vertebral y la arteria tiroidea inferior; por fuera está el nervio frénico, y por dentro está el nervio neumogástrico cruzando la arteria sublcavia y bordeando los bordes de la cara posterior de la yugular. Por fuera la yugular está libre y por dentro se relaciona con la carotida primitiva de la que tiende a separarse un poco hacia su terminación.
Considerando la yugular interna y la carotida en sus trayectos desde la base del cráneo, ambas se cruzan de atrás hacia adelante en una X muy alargada, es decir, que la yugular circula siempre por el lado externo de la carótida interna o de la primitiva, por arriba es posterior, despues en la parte finar la yugular es anterior a la carótida y desborda al tronco arterial que es más produndo que ella.
ESTRUCTURA.
Su estructura es similar a la de la yugular externa. No posee túnica muscular en su parte terminal. Las fibras musculares sólo están presentes en las pequeñas venas del cuello y en la porción superior de la yugular.
Su pared es gruesa, de unas 446 µ. Sólo posee válvulas en la parte inferior. Hay un par de válvulas completas en la parte inferior junto a su desembocadura en la subclavia o un poco por encima. En otras ocasiones sólo posee una válvula muy ancha. Muy cerca se encuentran las válvulas ostiales de la subclavia.
Con frecuencia puede existir una válvula única o par en el extremo superior del seno yugular, a unos 15 a 25 mm por encima de la subclavia. En el lado izquierdo el seno es más pequeño y la vena desemboca casi en ángulo recto en el tronco innominado, por lo que está menos expuesta a reflujos y las válvulas o no existen, o son más pequeñas que en el lado derecho.
Las válvulas de la yugular tienen su concavidad dirigida hacia el corazón para impedir el reflujo ascendente. Algunos autores las describen como totalmente suficientes, no obstante, mediante inyección de contraste se comprueba que son insuficientes.
RAMAS COLATERALES DE LA YUGULAR INTERNA.
Seno petroso inferior.
Sale de la cavidad craneal por la extremidad anterior del agujero rasgado posterior transformándose en vena. Desemboca unas veces en el seno lateral y otras en el mismo golfo de la yugular. Más raramente puede hacerlo por debajo del golfo.
Vena condílea anterior.
Es la vena emisaria principal del plexo venoso del hipogloso. Desemboca a nivel de la apófisis transversa del atlas.
Seno de English o seno petroso occipital.
Es un seno extracraneal. Desde su origen en la extremidad posterior del seno cavernoso, a nivel del agujero anterior, desciende a lo largo de la cara inferior de la sutura petro-occipital, por la cara externa de la base del cráneo, y desemboca, bien en el seno petroso inferior, o bien la vena yugular interna.
Venas faríngeas.
Son venas procedentes de la bóveda de la faringe.
Estas tres últimas venas, la condílea, el seno petro-occipital y las faríngeas desembocan generalmente por un tronco común con el seno petroso inferior en la cara interna de la yugular.
Vena del acueducto del caracol.
Venas emisarias del seno carotídeo.
Las ramas que se describen a continuación desembocan ya mucho más abajo a partir del nivel del hueso hioides, son la facial, lingual, faríngea inferior y tiroidea superior. Es muy raro que desemboquen de forma aislada pues suelen hacerlo fusionadas en un tronco común, tiro-linguo-facial, o bien por dos o tres troncos diferentemente combinados, tronco tiro-facial o lingüo-facial. El tronco original fundamental es el tronco lingüo-facial al que se suele añadir la tiroidea superior formando el tronco tiro-lingüo-facial. Este tronco tiene una longitud de 5 mm y desemboca en la yugular a nivel del borde superior del cartílago tiroides, a unos 35 mm por debajo del ángulo de la mandíbula. Este punto es una auténtica encrucijada venosa.
Vena facial.
Está situada en la parte lateral de la cara y se corresponde con: el territorio anatómico de la arteria facial, con una pequeña parte del territorio de la oftálmica y con la parte media de la arteria maxilar interna. Un segmento de la vena es superficial y otro circula por debajo de los músculos. Recibe las venas de los músculos y es satélite de la arteria.
Tiene un volumen considerable.
Comienza en el ángulo interno del ojo y termina en la yugular interna a nivel del hueso hioides, lo más frecuente es que lo haga por un tronco común con la lingual y con las venas faríngea y tiroidea superior. Se dirige oblicuamente hacia abajo y hacia atrás, y cruza la cara en diagonal. El canal de Sténon está a uno 15-18 mm de la arteria. Es, más o menos, recta pero con la edad se va haciendo flexuosa.
Se puede diferenciar en ella un a parte facial y otra cervical. El extremo superior de la parte facial se denomina vena angular. Es superficial, visible bajo la piel por delante del ligamento palpebral interno, en el surco que separa el ojo de la nariz. La arteria llega por la raíz de la nariz hasta el párpado inferior.
La vena desciende por debajo del orbicular y luego por debajo de los cigomáticos y la grasa de la mejilla, apoyándose sobre el bucinador, llega hasta el conducto de Sténon, cruzándole, y al borde anterior del masetero. A la altura del borde inferior del maxilar ocupa una depresión ósea que está por delante del masetero, siempre por fuera, es decir, por detrás de la arteria, a menos que ésta no sea muy flexuosa.
La parte cervical se confunde con el músculocutáneo en un surco de la glándula submaxilar. La aponeurosis submaxilar la separa de la arteria facial que esta bajo la aponeurosis o en el espesor de la misma. Luego, la vena abandona a la arteria siguiendo el camino más corto y cruza la glándula, en otras ocasiones sigue pegada al tronco de la arteria contorneando el borde superior de la glándula, describiendo un asa desde donde se proyecta para desembocar en el tronco tirolingüofacial.
Esta vena, así como sus ramas, poseen fibras musculares circulares. Se han descrito válvulas parietales, siendo las más constantes las situadas al nivel en que la vena se cruza con el canal de Sténon y válvulas ostiales situadas en la desembocadura de sus ramas.
Las ramas de origen de la vena facial son las venas frontales, las venas dorsales de la nariz, la vena suborbitaria y la anastomosis con la oftálmica. Combinándose de diferentes formas estas venas forman la confluencia venosa del ángulo interno del ojo; la confluencia externa es dominada por la vena temporal.
Venas frontales.
Son las venas superficiales premusculares, visibles bajo la piel, muy gruesas en algunas personas y que ocupan el área frontal: vena preparate por delante, vena iracundae o de la cólera que se incha en los esfuerzo o en los ataque de cólera.
Nace mediante vénulas muy ramificadas que se anastomosan con las venas temporales, formando entre todas la red venosa del cuero cabelludo. Descienden verticalmente mediante dos troncos, anastomosándose frecuentemente en plexos, o bien, mediante un tronco único que se bifurca en su terminación y desemboca en una arcada transversal, que es la arcada nasal situada en la raíz de la nariz. Esta arcada por su parte inferior recibe las venas dorsales de la nariz y se continúa por sus extremos con la vena angular.
Las venas frontales reciben venas cutáneas, musculares y óseas.
Venas dorsales de la nariz.
También se las denomina nasales superiores. Son dos venas ascendentes que se forman en la red venosa del lóbulo nasal y asciende por el borde nasal anterior hasta alcanzar la arcada nasal. Hay además, de forma casi constante, una vena dorsal accesoria o inferior que desemboca en la vena angular. La red del lóbulo nasal es muy rica y funcionalmente tiene relación con la función de calentamiento del flujo aéreo. Esta red puede afectarse fácilmente por éstasis venoso.
Esta red vierte en la vena facial por varias vías: a la dorsal por arriba, a las labiales superiores por abajo y sobre todo, lateralmente, a las venas del ala de la nariz.
Vena suborbitaria.
Es una vena profunda, voluminosa, que puede alcanzar los 2.5 mm de diámetro y sin relación con la arteria suborbitaria. Circula transversalmente por la arcada orbitaria superior. En el ángulo externo del ojo se anastomosa con la temporal media y con la temporal superficial. Por la parte interna alcanza el extremo interno del ojo.
Circula bajo el músculo orbicular de los párpados y perfora el músculo para contactar con la vena angular. En su recorrido recibe venas supraciliares, frontales y una o varias venas diplóicas del frontal, algunas vénulas de las pupilas y, algunas veces, la palpebral superior interna. A nivel de la hendidura suborbitaria comunica con la oftálmica mediante una gruesa rama. A veces es irregular y en algunos casos puede faltar.
Anastomosis con la vena oftálmica.
A nivel del ángulo interno del ojo, esta vena se anastomosa mediante dos ramas con la vena yugular. Lo normal es que la vena vacíe su sangre en el seno cavernoso, pero en algunos casos esta sangre puede ser devuelta y en tal caso la oftálmica es una de las que origina la facial.
Venas palpebrales internas.
Como las arterias palpebrales se diferencian en superiores e inferiores. Frecuentemente hay dos palpebrales superiores y casi siempre, al menos, dos inferiores. Tienen como territorio de drenaje la mitad interna los párpados perteneciendo la otra mitad externa a la temporal.
Desembocan en la angular.
Venas del saco lagrimal y del canal nasal.
El canal nasal posee bajo la mucosa un rico plexo, el plexo lagrimal, que en su parte inferior desemboca en las venas pituitarias del meato inferior y en su parte superior lo hace en la facial y en la oftálmica. Constituye de esta forma una vía anastomótica entre estos dos territorios.
Venas del ala de la nariz.
Estas venas, también conocidas como venas laterales de la nariz, están mucho más desarrolladas que las dorsales, nacen del plexo del lóbulo nasal y de toda la superficie del ala de la nariz sobre las que también se desarrollan sus ramificaciones. Comunican con la rica red de la mucosa pituitaria mediante tres o cuatro emisarias perforantes que emergen alrededor del reborde óseo inferior o hendidura piriforme. Reciben también las ramas del plexo mirtiforme situado en la fosita mirtiforme. Su tronco colector asciende oblicuamente por el borde posterior de la nariz y desemboca en la vena angular, a nivel del párpado inferior.
Vena labial superior.
También conocida como coronaria labial superior. No es satélite de la arteria. Nace de un rico abanico venoso que abarca oblicuamente la dirección del orbicular y se distribuye en dos planos o láminas, uno superficial y otro profundo, siendo este último submuscular. Recibe la vena del subtabique y una anastomosis descendente de las venas del ala de la nariz. Su tronco colector asciende alcanzando el surco nasolabial y desemboca en la vena facial, a la altura del ala de la nariz o del reborde orbitario inferior. Esta terminación tan alta explica porqué las flebitis, con la que se complican los forúnculos de los labio, tienen una gran tendencia invadir la vena angular, la oftálmica y el seno cavernoso.
Vena labial inferior.
También conocida como coronaria labial inferior. Se origina por una red similar a la de la superior. Tiene dos troncos muy finos, oblicuamente descendentes. El inferior alcanza la facial muy abajo, en la zona de la submaxilar.
Vena malar o premalar.
Nace en el ángulo externo del ojo y desciende oblicuamente sobre el hueso malar.
Vena facial profunda.
Es también conocida como vena oftalmo-facial de Walter, tronco alveolar de Cruveilhier.
Es una rama gruesa constante que anastomosa el plexo peterigoideo con la vena facial y, además, desembocan en ella algunas venas de la fosa cigomática.
Tiene su origen en la fosa cigomática, sobre la tuberosidad del maxilar superior y por debajo de la hendidura esfeno-maxilar de la órbita. Se forma de la unión de las venas dentarias superiores y posteriores con las ramas anastomóticas venosas del plexo pterigoideo, sobre todo con las de su parte más profunda, tales como la vena esfeno-palatina o nasal posterior. Estas venas que forman su origen se deponen algunas veces formando un plexo, el plexo alveolar, que está aplicado a la tuberosidad del maxilar mediante tractos conjuntivos. Estas venas reciben una anastomosis de la oftálmica inferior que pasa por la hendidura esfeno-maxilar, una vena gingival superior y una vena del seno de Higmoro. Desde aquí, el tronco venoso desciende y hacia delante, contornea el maxilar, pasa por debajo del hueso malar y desemboca en ángulo agudo en la facial, a nivel del ala de la nariz y del segundo molar superior.
Venas bucales y venas masetéricas anteriores.
Son pequeñas venas provenientes de la piel, del panículo adiposo, de los músculos bucinadores y masetero. Otras tienen un origen más inferior y anterior proviniendo del músculo triangular de los labios.
Venas del canal de Sténon.
El canal de Sténon esta rodeado de un plexo venoso que lleva su nombre y que desemboca por una o dos ramas en la vena facial.
Venas submaxilares.
Son una o varias que salen de la glándula submaxilar.
Vena submental.
Es un gran tronco profundo satélite de la arteria del mismo nombre. No hay que confundirle con las venas submentales superficiales que son ramas de la yugular anterior.
Nace por delante, entre el milo-hioideo y el digástrico, se dirige hacia atrás bajo el musculocutáneo y recibe las venas cutáneas, musculares y ganglionares. Presenta una anastomosis constante que perfora el milo-hioideo y está constituida por varias ramas que contactan con las venas reninas, esto permite que esta vena pueda asumir una parte de la sangre de la lengua.
Vena palatina inferior.
Es satélite de la arteria. Nace a nivel de la amígdala recibiendo las venas tonsilares, palatinas y faríngeas. Desciende por la pared lateral de la faringe por delante de la vena faríngea. Su origen puede extenderse hasta la trompa de Eustaquio. Se anastomosa con el plexo pterigoideo y las venas del agujero oval.
Anastomosis de la vena facial.
- Con la vena oftálmica por sus ramas de origen.
- Con la oftálmica inferior mediante la facial profunda.- Con el plexo pterigoideo mediante la facial profunda, algunas veces además por una bucal y por la palatina inferior.- Con la yugular externa mediante la comunicante intraparotídea.
- Con la yugular anterior mediante una rama que en algunos caso llega a ser importante.- Puede presentar otras anastomosis menos importante y no siempre presentes: con las venas temporal, nasales profundas, linguales, yugular externa mediante las venas de Sténon, transversa de la cara y masetéricas.
Vena lingual.
El tronco bastante corto de la vena lingual se divide en tres ramas: profundas, superiores o dorsales, e inferiores o reninas. Las dos últimas son venas superficiales. Todas son venas valvulizadas en su trayecto.
Venas linguales profundas.
Son dos, muy pequeñas, que enlazan con el plexo de la arteria lingual. Son satélites de la arteria y circulan con ella por detrás del hipogloso.
Venas dorsales o superiores.
Son satélites de los ramos dorsales de la arteria lingual y nacen del plexo submucoso de la base de la lengua. Este plexo está situado entre la V lingual y la epiglotis. Las venas emisarias, una o dos a cada lado, frecuentemente acompañadas de una vena media, descienden paralelas hacia la epiglotis para desembocar en el tronco de la lingual, o en las venas linguales profundas.
Son muy superficiales y visibles al realizar una laringoscopia y su ruptura puede dar lugar a hemorragias. Realizan abundantes anastomosis con las venas laríngeas superiores.
Venas reninas o inferiores.
La renina o subligual es una gran vena submucosa que puede visualizarse al lado del ligamento lingual. Comienza cerca de la punta lingual, en el surco que separa el geniogloso del lingual inferior, se dirige luego hacia atrás por el suelo de la boca, entre la glándula sublingual y la lengua, al lado del canal de Wharton, después circula por la cara externa del hipogloso y luego se junta con el tronco común. Es satélite del hipogloso y al buscar la arteria lingual aparece en el triangulo hipogloso-hioideo por debajo del hipogloso, y por encima del nervio puede haber otra venita muy pequeña. Recibe venas procedentes de la mucosa y de los músculos de la lengua, de los músculos del suelo de la boca, de la glándula sublingual y de la submaxilar. Sus principales orígenes linguales los realiza en el plexo lateral, que es un plexo superfical de venas sin válvulas y con ellas.
Vena tiroidea superior.
De las tres venas tiroideas que hay, superior media e inferior, la superior es la única que es satélite de la arteria correspondiente.
Nace de la parte superior de la glándula tiroides originándose de una gran red venosa que rodea como una red toda la glándula. Su tronco único posee válvulas y se dirige hacia arriba y hacia fuera, cruza la carótida primitiva y desemboca en tronco tirolinguofacial. Se comunica con la vena tiroidea inferior bien a través de la red venosa tiroidea o también puede hacerlo mediante ramas directas. Se anastomosa también con su homóloga del otro lado mediante una rama transversal generalmente doble situada entre el borde superior del istmo tiroideo y el borde inferior del cartílago cricoides. Presenta casi siempre anastomosis con la yugular anterior y con el plexo faríngeo.
Recibe la vena laríngea inferior o crico-tiroidea que perfora la membrana cricotiroidea, la vena laríngea superior que procede de la laringe y del receso faringolaríngeo y que atraviesa con el nervio y la arteria la membrana tiroihoidea (pedicuro laríngeo superior), las venas esterno-mastoideas.
Vena faríngea.
En realidad se trata de la vena faríngea inferior, reconocida como tal por oposición a la faríngea superior o pterigopalatina. Puede ser simple o doble, satélite de la arteria faríngea inferior. Nace del plexo faríngeo del que ella es una de las principales emisarias.
Está situada a los lados de la faringe, cerca de la base del cráneo y desciende por el espacio máxilo-faríngeo, al lado de la carótida interna, terminando directamente en la vena yugular interna muy cerca de la desembocadura de la facial.
Por debajo de esta desembocadura la vena yugular interna no recibe ya más que a la tiroidea media.
Vena tiroidea media.
Es un tronco único, que no es satélite de ninguna arteria y que parece ser complementaria de la tiroidea superior. Nace de la parte inferior del lóbulo tiroideo, recibe algunas venas traqueales y laríngeas, se dirige hacia fuera terminando en la yugular interna directamente, a nivel de la unión de su tercio medio con su tercio inferior.
Ramas anastomóticas.
La vena yugular interna presenta anastomosis con:
- El tronco témporo-maxilar, es decir, con el origen mismo de la yugular externa, mediante una rama común que puede ser lo suficientemente gruesa para que este tronco sea el origen de esta vena.
- Con la yugular externa, mediante la comunicante intraparotídea, si bien ésta comunica más frecuentemente con la facial.
- Con la yugular anterior mediante varias ramas.
- Con la vertebral, puede hacerlo mediante una rama, pero esta comunicación no es constante.
La ligadura de la yugular interna no entraña peligro gracias a estas comunicantes y a que es suplida en su función por la yugular del otro lado.
TERRITORIO DE LA VENA YUGULAR INTERNA.
El territorio de esta vena es muy grande.
- Intracranealmente: todo el encéfalo y una parte de la duramadre.
- Órganos: el ojo y la órbita, no la de las pupilas; el oído, menos el oído externo; la parte superior u olfativa de las fosas nasales; la lengua; el rostro y la parte profunda temporal.
- Vísceras: faringe, laringe, una parte de la glándula tiroides y la parte superior de la tráquea.
Nunca falta. Puede ser muy estrecha en el lado izquierdo estando remplazada en su flujo por una importante yugular anterior.