• Pared superior.
  • Pared inferior.
  • Pared externa.
 
   Las fosas nasales son dos cavidades simétricas, formadas por un armazón osteocartilaginoso que las da forma y que está recubierto de una mucosa en toda su extensión. El armazón es liso en su parte interna formada por el tabique nasal pero muy anfractuoso en su parte externa, presentando una serie de relieves y orificios.

   En este capítulo describiremos la estructura de este armazón.

   Por su orientación se consideran en el interior de las fosas nasales cuatro paredes: medial o septal (descrita en el capítulo anterior), lateral, superior o techo e inferior o suelo.

  
 
   PARED SUPERIOR O TECHO.

   Es una especie de canal de aspecto semilunar y en el conjunto de su longitud es cóncavo. También se la denomina fisura olfatoria o espacio subfrontal.

 De delante a atrás se pueden diferenciar en él tres zonas anatómicas: 
  •    Zona fronto-nasal (anterior).

   Es la más anterior. De dirección oblicua hacia arriba y hacia atrás. Es la parte más gruesa del techo. Su parte más anterior corresponde a la parte interna de la pirámide nasal (cartilaginosa y ósea). Está formada, de delante hacia atrás, por la cara posterior de los huesos propios de la nariz, siguiendo hacia arriba por la espina del hueso frontal y más arriba aún por la parte interna o suelo del seno frontal.

   El borde superior de cada hueso nasal es dentado y se articula con la escotadura nasal del hueso frontal formando la sutura nasofrontal. A este nivel, frecuentemente, la cara interna del hueso frontal se apoya en la espina nasal del hueso frontal que es un espolón grueso que emite el frontal hacia abajo y adelante. También recibe apoyo de la lamina perpendicular del etmoides. 

  • Zona etmoidal (mediana).
   Es la parte más frágil, tiene forma de desfiladero antero-posterior, mide unos 3 ó 4 mm. de anchura. Está formada en su parte más anterior por la lámina cribosa del etmoides y detrás por el proceso etmoidal del esfenoides. 
  • Zona esfenoidal (dorsal).
   Es la parte más posterior. La pared superior se va ensanchando hacia atrás progresivamente hasta alcanzar la anchura de la coana.   Comprende dos segmentos:
   - Un segmento anterior vertical constituido por la cara anterior del cuerpo del esfenoides donde presenta el orificio de apertura del seno esfenoidal: receso esfenoetmoidal.
   - Otro segmento posterior en el que la pared toma una dirección oblicua hacia abajo y hacia atrás. Este segmento está constituido por la cara inferior del cuerpo del esfenoides a la que se adhieren por dentro el ala del vomer y por fuera la apófisis vaginal del ala interna de la apófisis pterigoides y la apófisis esfenoidal del palatino que se sitúa sobre la apófisis vaginal.
 
 

   PARED INFERIOR.

   Está constituida por un tabique óseo horizontal bastante grueso y resistente formado por las láminas horizontales de los maxilares y del hueso palatino. Separa la cavidad nasal de la bucal. Tiene forma de un desfiladero horizontal, poco profundo y de superficie plana y lisa.

   Es más ancha en su parte media que en sus extremos y un poco más corta que el techo. Por su parte anterior se eleva un poco y por atrás se continua con el velo del paladar.

   Constitución:

   - En sus dos tercios anteriores está formada por la apófisis palatina del maxilar superior. Junto al tabique presenta el orificio superior del canal palatino anterior situado como a centímetro y medio por detrás del borde anterior del suelo y, a veces, está obliterado por tejido fibroso.

   - En su tercio posterior está formado por la lámina horizontal del hueso palatino.

   Por abajo se relaciona en su parte más anterior con el reborde alveolar de las raíces de los incisivos y posteriormente con la bóveda palatina.

   Ambos huesos están unidos transversalmente por una sutura por encima de la cual, en el centro, al unirse el hueso de un lado con el del otro lado, forman una cresta o surco medial que hace relieve hacia arriba, lugar sobre el que se inserta el tabique nasal.