• Introducción.
  • Epidemiología y fisiopatología.
  • Clínica.
  • Exploración.
  • Pruebas complementarias.
  • Diagnóstico diferencial.
  • Tratamiento.
 
   Introducción.
   El estudio de la Rinosinusitis infantil requiere tener en cuenta las peculiaridades del desarrollo de cada uno de los grupos sinusales (ver cap. 01.1ª.06), ya que las posibilidades de que un seno presente patología dependen de la edad, por lo que en pediatría esta patología se limita a los senos etmoidal y maxilar. La inflamación de los diferentes senos en la infancia es muy similar a la del adulto en cuanto a su etiología, fisiopatología, patogenia y clínica, ahora bien, en la infancia las celdas etmoidales son las más afectadas. 
   La Rinosinusitis infantil constituye, dentro de las enfermedades de la vía aérea superior, un grupo peculiar, frecuente, de difícil diagnóstico, y que a menudo pasa inadvertido. En el niño, a diferencia de las enfermedades de la cavidad oral y del oído medio, las cavidades paranasales no pueden observarse directamente con el examen físico.
   Se trata de una enfermedad multifactorial, en la que la importancia de diversos factores predisponentes varía con la edad. La enfermedad en el niño difiere de la forma del adulto en numerosos aspectos.
   Los episodios de enfermedades respiratorias en niños han aumentado en las últimas décadas y, sobre todo, los de rinosinusistis.
  El tratamiento de la rinosinusitis en los niños es un tema controvertido que evoluciona rápidamente, por lo que desde hace décadas, la Rinosinusitis se encuentran en el epicentro de los debates pediátricos, otorrinolaringológicos y radiológicos, reavivados recientemente.
    Como se expuso en la RSA del adulto, la inflamación de las cavidades paranasales se diferencian en procesos agudos y cronicos, siendo los plazos para calificarlas de una u otra forma, los mismos que en el adulto.
                        
     Epidemiología y fisiopatología.
   Con la introducción de la TC, ha quedado claro que la rinorrea en los niños no es debida tan sólo a la presencia aislada de una rinitis o de una hipertrofia adenoidea, sino que en la mayoría de los casos existe además una afectación sinusal.
   Dentro de las enfermedades respiratorias, las Rinosinusitis han pasado a tener un papel progresivamente más reconocido en los niños, hasta el punto que en las últimas tres o cuatro décadas, el diagnóstico de RSA se ha elevado más de diez veces. Hace tres décadas, la frecuencia de diagnósticos de Rinosinusitis era de 0,2% en los servicios pediátricos de urgencia, hoy se estima que la incidencia de Rinosinusitis, de entre los múltiples catarros de vías aéreas superiores que los niños padecen, está entre el 1 y el 5%.