La valoración del paciente desequilibrado comienza por el interrogatorio, que recogerá las manifestaciones clínicas subjetivas originadas por su proceso. En genera, los trastornos del equilibrio, al conllevar un conjunto de síntomas y signos se los denomina síndromes. La anamnesis es la parte más importante del estudio clínico de un paciente con cualquier tipo de manifestación de desequilibrio.
   En los siguientes capítulos analizaremos como se ha de realizar la historia clínica teniendo en cuenta las peculiaridades que ésta presenta en la patología del equilibrio, analizando el valor semiológico que tiene cada síntoma, iniciando así el camino que conducirá al diagnóstico. La historia clínica es la base que sirve de orientación para realizar las siguientes actuaciones que son la exploración y las pruebas complementarias.
   Tras la historia clínica se han de evaluar las manifestaciones clínicas objetivas, tanto espontáneas como provocadas, realizando una exploración física inmediata otoneurológica.
La clínica y la exploración física pueden no ser suficientes para llegar a un diagnóstico completo y exacto, debiendo ser complementadas con la realización de una serie de pruebas específicas para el estudio objetivo de los diferentes elementos del equilibrio: sistema oculomotor, reflejos vestibulooculares y reflejos vestiíbuoloespinales. Al conjunto de estas pruebas se las conoce como pruebas del equilibrio o pruebas vestibulares. La exploración instrumental complementaria en otoneurología ha avanzado muchísimo en los últimos años, al punto que hace pocos años eran muchos los cuadros clínicos que sólo la anatomía patológica los diagnosticaba en los estudios postmorten, hoy se pueden hacer diagnósticos topográficos muy exactos y solucionar médica o quirúrgicamente muchos mas problemas que antaño. Esto se ha conseguido al ir reemplazando métodos subjetivos por técnicas más objetivas y cuantitativas. Ahora bien, todas las pruebas usadas normalmente tienen baja especificidad y sensibilidad y sólo aportan una información limitada sobre el estado funcional del sistema del equilibrio en su conjunto o del SV en particular.
    Otras pruebas complementarias a las que habrá que recurrir seran los estudios audiológicos, la neurorradiología o la analítica, no son tan específicas del equilibrio. Los avances más espectaculares en la exploración complementaria del equilibrio se han conseguido con las técnicas de imagen.
Finalmente al estar el sistema del equilibrio relacionado con otra serie de sistemas puede ser necesario el concurso de otros especialistas para la orientación diagnóstica.
 
   Las alteraciones del equilibrio requieren un estudio clínico que se puede sistematizar en estos apartados:
- Historia clínica.
- Exploración física otoneurológica.
- Pruebas complementarias funcionales específicas.
- Pruebas complementarias no específicas y consulta con otras especialidades.
 
   Al tratar este tema queremos lanzar la idea de lo deseable que seria que en todos lo equipos de trabajo O.R.L. hubiese especialistas que se dedicasen a la otoneurología, ya que el tratamiento de los trastornos del equilibrio requiere unos conocimientos amplios del mismo, un utillaje complicado para el estudio de las pruebas complementarias y un manejo terapéutico médico, quirúrgico y rehabilitador muy específico.