• Introducción.

  • Anomalías anatómicas del nervio facial intrapetroso.

  • Variaciones anatómicas del facial extrapetroso.
   
    
   INTRODUCCION.
   El estudio de las anomalías y variaciones anatómicas del NF es bastante reciente, debido a que ha sido el amplio uso del microscopio quirúrgico quién las ha difundido.
   La distribución de las ramas del NF puede presentar pequeñas diferencias según los individuos y así se han descritos hasta seis tipos diferentes de distribución o recorridos considerados como variantes anatómicas normales.
   Las anomalías propiamente dichas son realmente raras, siendo más frecuente su aparición en oídos con otras malformaciones, así pueden aparecer en el 24% de las malformaciones congénitas del oído. Esto es así, porque alteraciones en el desarrollo de una estructura derivada de un determinado arco branquial, con bastante frecuencia asocian anomalías de otras estructuras derivadas del mismo arco o de otro próximo a él.
   Es imprescindible que el ORL conozca las malformaciones y anomalías que se pueden presentar en el NF para que durante el abordaje quirúrgico del oído, su actuación manual pueda ir dirigida con el conocimiento de loa que se puede encontrar y así poder evitar la produción de lesiones iatrógenas sobreañadidas.
   El hueso temporal puede presentar malformaciones en cualquiera de sus componentes. Éstas se manifiestan afectando tanto a su tamaño, configuración, neumatización y diferenciación, así como aberraciones de la cápsula ótica o vestibular. La presencia de malformaciones del oído en temporales bien desarrollados es rara. En estos casos, la malformación con mayor frecuencia encontrada es la fijación congénita del estribo al ligamento anular, y es rara su asociación a variaciones anómalas en el trayecto intrapetroso del facial. Con frecuencia las anomalías en el temporal se acompañan de malformaciones en los huesecillos del oído medio, predominando las del estribo. Ello es debido a que este huesecillo tiene su origen embriológico en el mesénquima del segundo arco o en el cartílago de Reichert y la cápsula ótica. La cápsula ótica también participa en el desarrollo del ligamento anular, mientras que la formación interhyal, derivada del segundo arco, es la precursora de la arteria estapedial y del músculo del estribo. Por tanto, las malformaciones del estribo, de las ventanas o de la arteria estapedial se pueden presentar asociadas a malformaciones del NF, de similar origen embriológico.
    Las variaciones posicionales pueden acompañarse de alteraciones vasculares, y las más frecuentes son las que afectan a la arteria estilomastoidea que atraviesa el foramen del mismo nombre acompañando al facial.
   Las anomalías más frecuentemente observadas han sido las localizadas a nivel del trayecto intrapetroso, y a lo largo del mismo en el segmento timpánico.