•    Amigdalectomía de Sluder.
  •    Amigdalectomía ambulatoria.

 

   AMIGDALECTOMÍA DE SLUDER.

   Es también conocida como amigdalectomía de enucleación o amigdalectomía de Sluder.

   Para realizar esta técnica de amigdalectomía se han utilizado diferentes modelos de amigdalotomo, pero sin duda el más utilizado ha sido el de Sluder-Ballenger, realizándose la amigdalectomía tal como aquí la describimos. Está intervención ha sido la más practicada por el ORL durante muchos años y consiste en la enucleación de la amígdala en una sola maniobra quirúrgica. La describimos aquí por su interés histórico, pues en el momento actual se desaconseja su práctica, ya que el paciente mantiene durante la intervención y en el postoperatorio inmediato una total desprotección de las vías respiratorias y además su riesgo hemorrágico es alto.
   Tiene la ventaja de ser una intervención muy rápida pero que exige por parte del cirujano una gran habilidad. Una vez extirpada la amígdala la hemostasia espontánea se realiza por ligaduras vivientes debidas a la contracción muscular.
   Se ha indicado en pacientes menores de 8 años. En los niños de más edad y en adultos se ha realizado siempre la técnica de disección fría.
 
   Material.
  • Un amigdalotomo de Sluder- Ballenger.
  • Un abrebocas de Jennings.
  • Un bajalenguas metálico acodado.
  • Dos torundas montadas en una pinza de Kocher.
  • Dos pinzas acodadas de 18 cm.
  • Una cánula de aspiración faríngea rígida (tipo Yankauer).
   Este amigdalotomo ha sido denominado guillotina, pero como veremos al explicar la técnica de utilización, en estricto sentido, no lo es, ya que no corta, diríamos mejor que es una pinza especial que hace presa sobre la amígdala. Consta de una empuñadura o mango y un juego de tres cuchillas intercambiables de diferente tamaños. La parte móvil del amigdalotomo está constituida por una lámina roma que se desliza por delante de otra lámina fija que la contiene y que está sujeta a la empuñadura. La lámina fija tiene un orificio oval en su extremo por el que se introducirá la amígdala. La lámina deslizante está colocada por debajo de la lámina perforada fija.
   En cada caso se elige la cuchilla con tamaño de orificio ligeramente inferior al diámetro de la amígdala. Es raro encontrar amígdalas tan grandes como para tener que utilizar la cuchilla del nº 3. No obstante, este es un criterio controvertido pues hay autores que aconsejan utilizar la guillotina con el anillo más grande que la amígdala. En la práctica es la experiencia de cada cirujano la que hace elegir el nº de guillotina a utilizar en cada caso.
 
   Anestesia del paciente.
   Una vez que se ha realizado la inducción anestésica y se ha canalizado la vía venosa periférica, se administra el anestésico (O2-N2O) hasta que desaparece el reflejo palpebral y las pupilas se colocan en posición central.
   Se retira entonces la mascarilla, y el cirujano procede a practicar la amigdalectomía. Durante toda la duración del acto quirúrgico, que suele ser de 15-30 segundos, el anestesista aspira cuidadosamente la sangre y los restos mucosos que aparecen en la cavidad oral y en la faringe.
 
   Colocación del paciente.
    El niño es mantenido, sujetado y anestesiado como para la adenoidectomía.
 

   Técnica.

   Colocación del abrebocas.

   Se coge el amigdalotomo con la mano derecha para la exéresis de la amígdala derecha y con la izquierda para la izquierda.
   Con la hoja abierta, se introduce el amigdalotomo en la boca como  si fuese un bajalenguas, colocado en posición casi horizontal en dirección a la amígdala hasta colocar el orificio del amigdalotomo frente al polo inferior de la amígdala, como introduciendo el polo inferior en el anillo de la guillotina. Introducido en el anillo el polo inferior, se gira el instrumento formando un ángulo de 45º con el plano frontal o casi vertical. El antebrazo del cirujano ha de estar alineado con el instrumento y ha de permanecer en esta posición hasta acabar la intervención.
   En algunos casos el polo inferior de la amígdala no se identifica bien. En tal caso el instrumento se coloca de la misma forma contra la pared faríngea a nivel del límite inferior de la amígdala, firmemente, pero no brutalmente.