• Vena yugular externa.
  • Vena yugular anterior. 

                                

                                        

   El sistema de la vena yugular externa comprende la vena yugular externa propiamente dicha y la vena yugular anterior.

                      

  

                                        

                                         

 VENA YUGULAR EXTERNA.

   Algunos autores la denominan vena yugular externa posterior, vena facial posterior.

   Está situada en la parte lateral del cuello y su tronco va desde el oído hasta la clavícula. Aunque es considerada como una vena superficial hay que tener en cuenta que en su origen, en la pare superior, es profunda y recibe un gran número de venas igualmente profundas.

   En su parte superficial se relaciona directamente con el ECM, está recubierta por el musculocutáneo y sólo se hace patente cuando se distiende lo que ocurre, por ejemplo, al realizar esfuerzos.

   En su parte superior, su diámetro es de 5 a 6 mm, pero varía mucho, incluso de un lado con respecto al otro. En general su volumen está en relación directa con el de las yugulares internas y anterior. Suele ser más gruesa en los individuos musculosos. Esta vena es muy grade en los caballos y en el ganado vacuno.

   En su estructura interna posee dos pares valvulares insuficientes. La primera es la más constante y asienta en su desembocadura, en la zona subclavicular, y es ostial; el segundo par está situado hacia la mitad del cuello.

                                                   

   Origen.

   Su origen está en la vena temporal superficial y en la maxilar interna. Ambas se reúnen en el espesor de la parótida y por detrás del cuello del cóndilo. Algunos autores a la vena que resulta de la unión de las dos ramas la denominan tronco témporo-maxilar hasta que la vena sale de la parótida.

    La vena temporal superficial se corresponde con su arteria homónima pero sin tener flexuosidades. Tiene su origen en tres tipos de ramas: anteriores o frontales, medias o parietales y posteriores u occipitales. Estas ramas se ramifican y anastomosan entre ellas y con las del lado opuesto e incluso con otras de la red venosa del cuero cabelludo.

   Está situada en la parte profunda, por debajo de la aponeurosis epicraneal.  Las tres ramas temporales proporcionadas por esta red se reúnen en dos troncos, uno anterior y otro posterior y se sitúan por detrás de las arterias correspondientes, finalmente, a nivel de la arcada zigomática los dos troncos se fusionan en uno solo. Este tronco único desciende por el surco preauricular por detrás de la arteria y por delante del nervio aurículo-temporal, de tal forma que se encuentra sucesivamente de delante hacia atrás primero la arteria, luego la vena y finalmente el nervio, si bien las flexuosidades de la arteria pueden cambiar estas relaciones. El tronco penetra por el borde superior de la parótida y se une con la avena maxilar interna a nivel del cuello del cóndilo. A nivel del trago está el punto clásico para su ligadura, arteria y vena están englobadas en una gran malla fibrosa densa proporcionada por la fascia superficial que se prolonga con la aponeurosis epicraneal.

   La vena temporal superficial recibe como colaterales: la vena temporal media, las auriculares anteriores, las venas del plexo auricular, las transversas de la cara, la vena del canal de Stenon y las venas parotídeas.

   La vena temporal media es generalmente muy voluminosa y es satélite de la arteria temporal media y de la rama orbitaria de la arteria temporal superficial. Nace de esta confluencia venosa en el ángulo externo del ojo mediante varias venas superficiales, frontales, palpebrales externas y suborbitarias que se anastomosan con la suborbitaria, rama de la facial. Estos ramos perforan la aponeurosis temporal, se hacen profundos y se reúnen sobre la cara externa del músculo temporal para formar el plexo que las comunica ampliamente con las venas temporales profundas. Este plexo está situado un poco por encima del arco cigomático. El tronco único se dirige hacia atrás paralelo al borde superior de la arcada cigomática, perfora la aponeurosis de dentro a afuera y se hace superficial y se une a la temporal superficial por delante del CAE.

   Las venas auriculares anteriores son cuatro o cinco y provienen de la parte anterior del oído externo.

   El plexo auricular está formado en torno a la sinovial de la articulación TNM a forma de corona venosa, con una parte que está aplicada sobre la superficie externa de la articulación y otra posterior sobre la cara interna. También se denomina plexo condíleo o plexo glenoideo. El plexo recibe venas auriculares profundas del CAE, de la membrana timpánica, venas articulares y masetéricas y descarga mediante varias ramas en la temporal. Se comunica por dentro con el plexo pterigoideo.

   Las venas transversas de la cara suelen ser dos, una superior y otra inferior, que nacen de la mejilla, de la parótida y del canal de Stenon.

   El canal de Stenon está rodeado por un plexo venoso que va descarga por atrás en la yugular externa y en la temporal, y por adelante en la facial.

   Las venas parotídeas son varias ramas que nacen de la parte superior de la glándula.

                                     

 

                                   

    Vena maxilar interna.

   Es satélite de la arteria del mismo nombre. En cuanto a sus colaterales no tiene tantas como las que tiene la arteria. Sus colaterales se suelen reunir en un plexo.

   La vena se tiene su origen en la fosa ptérigo-maxilar, a nivel del agujero esfeno-palatino, mediante la vena esfeno-palatina que es la que aporta la mayor parte de la sangre de las fosas nasales y que se forma a partir de pequeñas venas como la vidiana, la faríngea superior y palatina superior. La vena sigue la cara interna del músculo pterigoideo externo, pasa entre sus dos fascículos y después acompaña a la arteria en su trayecto dirigiéndose hacia el cuello del cóndilo. En su trayecto recibe la totalidad de las sus ramas colaterales formando entre ellas anastomosándose un plexo denominado pterigoideo. El plexo al final se concentra en dos ramas que se dirigen hacia fuera un poco por debajo de la arcada cigomática y desembocan en la temporal superficial.

    Entre las venas colaterales las meníngeas medias merecen una mención especial. Están situadas en el espesor de la duramadre teniendo las características de un seno, no tienen túnica muscular, presentan accidentalmente bridas filamentosas, granulaciones de Pacchioni y formaciones cavernosas. Son satélites de la arteria meníngea correspondiente siendo el doble de ramas que las arterias y mucho más gruesas que ellas. Normalmente una rama venosa está por delante de la arteria y la otra por detrás, aunque a veces, es sólo una sola vena. A veces, pueden tener un trayecto independiente de la arteria sin ser satélites de la misma. Las del lado izquierdo son más voluminosas que las del derecho. Nacen sobre la línea media partiendo en parte del seno longitudinal superior y en parte de los lagos sanguíneos, descienden formando dos ramas, una anterior y otra posterior. La anterior es más gruesa pudiendo tener entre 6-7 mm de diámetro y dando normalmente una rama media. Estas ramas descienden a lo largo del borde anterior y posterior del parietal circulando por la canales óseos diferentes a los de las arterias, pero contiguos. En las hemorragias meníngeas postraumáticas una gran parte de la sangre es aportada por la rotura de estas venas. Estas venas terminan en el plexo pterigoideo a nivel de su plano profundo, pudiendo hacerlo por dos ramas, que se reúnen o no, en un tronco común.

   Las meníngeas medias reciben a lo largo de su trayecto las venas durales, numerosas venas diplóicas y las venas cerebrales inferiores y anteriores. Se anastomosan con el seno longitudinal superior del que en parte provienen, con la vena Sylvina superficial, con el seno esfeno-parietal y con el seno petro-escamoso.

                                      

    El plexo pterigoideo.

   La vena maxilar interna puede presentar tres tipos diferentes de distribución:

   -      Como una vena satélite de la arteria siguiéndola fielmente.

   -      Como un conglomerado de ramas venosas formando un plexo como una malla a través de la cual pasan las arterias.

   -      Formación por parte de este plexo de auténticos lagos cavernosos o esponjosos compuestos por amplias cavidades delimitadas por láminas reticuladas. 

  Ninguna de las tres formas, venas, plexos o cuerpos cavernosos, es una más frecuente que la otra.

   Cuando forma plexo, sea cavernoso o no, es uno de los plexos más ricos del cuerpo. Ocupa la fosa cigomática así como su trasfondo, la fosa ptérigo-maxilar, y está forrado por una vaina vascular en torno al músculo pterigoideo externo, estando inmersa en un tejido adiposo que hace su disección muy difícil. Si que se puede disecar separándola de la base del cráneo fácilmente, evitando, de esta forma, en la resección el nervio maxilar inferior.

   Se pueden diferenciar en él dos partes, una superficial y otra profunda, separadas por el pterigoideo externo, comunicándose entre ella ligeramente a través del músculo y por sus bordes. La parte superficial está situada sobre la cara externa del pterigoideo externo, entre este músculo y el temporal. Esta parte recibe las venas temporales profundas, las pterigoideas, la vena timpánica y las masetéricas. Las temporales están anastomosadas formando una red en el espesor del temporal y son colectoras de las venas óseas del ala mayor del esfenoides. La dentaria inferior y la timpánica lo más frecuente es que no drenen en este plexo, sino en el plexo articular de la yugular externa. Las masetéricas superficiales van aplicadas a la cara externa del masetero, emitiendo varias ramas hacia atrás que van a la yugular externa o a la temporal superficial. Las masetéricas profundas están situadas bajo el músculo, estando constituidas por sus anastomosis con el plexo masetérico y discurren junto con la arteria por la hendidura sigmoide para ramificarse en el plexo pterigoideo.

   La parte profunda del plexo está compuesta por venas voluminosas y se sitúa sobre la cara interna del músculo pterigoideo externo. Engloba el nervio maxilar inferior hasta su bifurcación en dentario y lingual, y el ganglio óptico.

   El plexo emite prolongaciones, mediante venas muy finas y muy juntas, hacia la cara interna del pterigoideo interno y a lo largo de la base del cráneo, hacia la parte blanda de la trompa de Eustaquio. En determinadas circunstancia una repleción congestiva de esta red venosa puede hacer que la luz de la trompa se colapse dando lugar a los problemas típicos de trompa cerrada. Esta vasta red venosa llega a la incisura de Glaser y a los ángulos de la faringe. En su plano profundo desembocan las venas del agujero oval, del agujero redondo menor y del agujero accesorio de Vesalio, es decir, las meníngeas medias, la meníngea menor y las emisarias del seno cavernoso. Por aquí, una parte de la sangre intracraneal llega a la yugular externa.

   El plexo pterigoideo se comunica con los plexos alveolares de la facial, con el plexo auricular, con el plexo temporal de la temporal superficial y con el plexo faríngeo tributario de la yugular interna. Su vía emisaria principal es la maxilar interna que conduce la sangre a la yugular externa. Una vía accesoria es la de las venas dentarias superiores y la vena alveolar o facial profunda, que desemboca en la vena facial, tributaria de la yugular interna.

   Es importante señalar la tendencia que las venas de esta región tienen a distribuirse en forma de plexo: plexo pterigoideo, temporal, auricular, masetérico y alveolar. Estos plexos envueltos en grasa buscan los espacios vacíos de débil presión. Los movimientos de masticación y deglución ejercen una importante función facilitando el movimiento circulatorio de la sangre en estos plexos.

                                                

   Trayecto.

   En su primer sector está en situación profunda, intraparotídea, vertical y paralela al borde posterior del maxilar. Su porción superficial que es la más larga, es oblicua hacia abajo y hacia atrás, sigue el trayecto de una línea imaginaria que una el ángulo de la mandíbula con la mitad de la clavícula, es paralela a las fibras del musculocutáneo y cruza en X el ECM. Su porción terminal es muy corta, profunda, y se dirige horizontalmente de atrás hacia adelante.

   Termina en la vena subclavia, inmediatamente por fuera de la vena yugular interna y normalmente lo hace en un tronco común con la yugular anterior.

                    

   Relaciones.

   Está situada sucesivamente en la región parotídea, en la esternomastoidea y en la subclavia.

   En su parte superior está situada en el espesor de la parótida, adherida a ella y atravesándola de arriba abajo. Está situada por fuera de la carótida externa.

    En la parte media de su recorrido es superficial y esta recubierta por el musculocutáneo que la separa de la piel y cuyo borde posterior está a un través de dedo por detrás de la vena. Su cara profunda reposa sobre el ECM, a partir del nivel del hueso hioides. Según desciende circula por un desdoblamiento de la aponeurosis superficial subclavicular la cual la separa del músculo omo-hiodeo, del escaleno anterior y del plexo braquial. No tiene ninguna arteria contigua.

   Por arriba está situada por detrás del nervio auricular y hacia la mitad del ECM está cruzada por las ramas horizontales del plexo cervical superficial. La rama superior de la cervical transversa pasa bajo la vena, y la rama inferior por encima.

   A uno o dos traveses de dedo por debajo de la clavícula, unas veces por encima y más frecuente por debajo del homo-hioideo, la vena perfora las dos aponeurosis cervicales del hueco supraclavicular, la superficial y la media, y se hace profunda. Se dirige hacia delante y hacia dentro, y desemboca en la subclavia como a un cm por detrás del borde externo del ECM, algunas veces lo hace un poco más adelante, por detrás de la inserción clavicular del músculo. El punto en que ella perfora la aponeurosis superficial es identificable por la adherencia de la vena en torno al orificio de perforación y por que la aponeurosis está engrosada a este nivel formando el denominado repliegue falciforme.

                                        

    Ramas colaterales.

   Presenta las siguiente colaterales o venas aferentes:

    Vena auricular posterior.

   Es satélite de la arteria y ocupa la región mastoidea. Recibe las occipitales superficiales y las venas posteriores del oído, sobre todo una importante rama procedente del lóbulo y la vena estilo-mastoidea. Esta última en el acueducto de Falopio se anastomosa con ramos de la vena meníngea media, su drenaje en la yugular externa se realiza por debajo del lóbulo sobre el borde anterior del ECM.

   Las venas occipitales superficiales nacen de la parte posterior del cuero cabelludo y se anastomosan con las temporales y con las venas occipitales profundas.

    Vena occipital profunda.

   Unas veces es única situándose por detrás de la arteria occipital de la que es satélite. Otras veces es doble, naciendo en la región posterior de la cabeza y superior de la nuca, pasa bajo el esplenio y drena en la yugular externa por un tronco común con la auricular posterior.

   Recibe normalmente las venas emisarias mastoideas que proceden del seno lateral. Sus ramas de origen presentan importantes anastomosis con las venas raquídeas, especialmente con la vertebral, la yugular posterior y la confluente venosa del agujero occipital.

    Venas parotídeas y masetéricas superficiales.

    Venas superficiales de la nuca.

     Venas del esterno-mastoideo.

     Vena subcutánea posterior del cuello (cervical superficial).

   Esta vena nace de la red occipital, desciende superficialmente por detrás del ECM y se angula en ángulo agudo hacia la yugular donde desemboca un poco por debajo de su parte media, a tres o cuatro traveses de dedo por encima de la clavícula. Recibe las venas subcutáneas de la nuca y las venas de los músculos superficiales y sobre todo una rama más gruesa que emerge por debajo del trapecio.

    Vena escapular posterior (cervical transversa o transversa del cuello) y vena escapular superior (subescapular).

   Son dos venas satélites de sus arterias. Se reúnen en un tronco común de unos 5 mm de diámetro que emerge de la cara anterior del trapecio y desemboca en la parte inferior de la yugular externa, algunas veces, directamente en la subclavicular. Su luz contiene válvulas. La escapular superior pasa con la arteria por encima del ligamento que cierra la hendidura coracoidea. Esta hendidura está ocupada por venas anastomóticas entre las venas de las fosa subespinosa y subescapular, junto con el nervio subescapular.

   Todas las ramas colaterales de la yugular externa la abordan por su lado externo o posterior.

                     

     Ramas anastomóticas.

   La vena yugular externa tiene varias anastomosis:

   -    Con venas intracraneales, a través de la emisaria de Santorini, la emisaria mastoidea y las emisarias de la base que van al plexo pterigoideo. Estas venas son las que explican el origen del sangrado de la vena en los casos de congestión cerebral.

   -    Con las venas raquídeas, mediante las ramas más posteriores de la vena occipital profunda.

   -    Con la vena yugular interna, mediante la comunicante intraparotídea, que como ya se ha expuesto es una rama gruesa casi constante que atraviesa horizontalmente o en sentido oblicuo la extremidad inferior de la parótida, pasando unas veces por encima y otras por debajo del digástrico, y desembocando en la vena facial cerca de su desembocadura, si bien, algunas veces, lo hace en la yugular interna directamente. A través de esta vena, muchas veces una parte de la sangre de la cara discurre hacia la yugular externa. Las venas transversas de la cara unen la facial y la yugular externa.

   -    Con la yugular anterior, mediante varios ramos de diferente grosor, oblicuos y transversos, que cruzan el ECM.

   -    Con las venas del brazo, con frecuencia lo hace mediante una rama que se nace de la vena cefálica y pasa por en cima o por debajo de la clavícula.

                                          

   Territorio de la yugular externa.

   Cuando la vena está bien desarrolla y recibe la totalidad de la sangre de la maxilar interna, su territorio es considerable. Este territorio comprende casi toda la bóveda de la cabeza, mediante las venas: occipital, auricular, temporal y meníngeas medias. Recolecta además una parte del interior del cráneo, mediante las venas afluentes de de la maxilar interna y las venas emisarias que aportan sangre del seno cavernoso y del seno lateral. El territorio mayor en flujo es el que procede de la cara, mediante la maxilar interna, las anastomosis con la oftálmica y la comunicante facial cuando es horizontal. También abarca una parte del cuello, de la nuca y de la espalda.

   La yugular externa no puede ser considerada como un simple canal colector de la yugular interna, ya que tiene un territorio y una circulación propia. Además puede suplir a la interna en ciertos momentos de compromiso circulatorio y servirla de vía de descarga.

    Variantes anatómicas.

   Puede estar ausente de un lado o de los dos. Puede ser doble. Puede estar bifurcada en su extremidad inferior. Puede presentar una canal colateral o una formación insular sobre la superficie del ECM.

   También se han descrito variantes anatómicas en cuanto a su origen, pero la forma normal es la descrita: nace por debajo del oído de la unión de las venas temporal superficial y maxilar interna. Algunos autores consideran a la vena maxilar interna como una simple colateral de la temporal superficial formándose para ellos la yugular de la unión de la temporal superficial con la temporal media.

                                      

                                     

     VENA YUGULAR ANTERIOR.

   En la literatura se la puede encontrar también con estas otras denominaciones: vena yugular externa anterior, vena subcutánea del cuello y como vena media o mediana.

   Es una vena para cada mitad del cuello que se unen en T invertida, o bien si se consideran los dos lados en una doble rama vertical TT. Esta situada en la mitad media anterior del cuello recorriendo las regiones supra y subhioideas. La rama horizontal profunda ocupa la parte inferior de la región carotídea.

   Su diámetro medio es de 4 mm. No suele ser simétrico entre los dos lados, sino que generalmente es inverso al de la yugular externa.

                                             

    Origen, trayecto y terminación.

   Tiene su origen en las pequeñas venas submentales superficiales que nacen de la piel y de los músculos de la región suprahioidea, frecuentemente están incrementadas por las venas del mentón y del labio inferior. La anastomosis con la vena facial debe de ser considerada como un segundo origen.

   Las dos ramas que forman el tronco venoso están acodadas en ángulo recto abierto hacia fuera. La rama vertical desciende un poco por fuera de la línea media hasta la proximidad de la horquilla esternal, como a un cm de la clavícula. La rama transversal se dirige horizontalmente hacia fuera desde el hueso hioides al borde interno del tendón del ECM. Por abajo se acoda transversalmente dirigiéndose hacia fuera, desembocando en la vena subclavia, cerca de la yugular externa. Otras veces desemboca en un tronco común con la yugular externa siendo entonces ésta su tronco colector.

                                

    Relaciones.

   En su origen es superficial, situada por debajo de la piel y del tejido graso subcutáneo. Una vez constituido el tronco de la vena a nivel de hioides, está tapada por la aponeurosis cervical superficial siendo intra-aponeurótica. Cuando descendiendo llega a dos o tres traveses de dedo por encima del esternón la vena se hace subapaoneurótica introduciéndose en el espacio supraesternal de la fosita yugular, situándose entre la fascia superficial y media del cuello. La porción horizontal inferior pasa por detrás de la inserción del ECM, por delante del esterno-hioideo y del tiro-hioideo y de la extremidad inferior de la yugular interna.

    Ramas colaterales y anastomosis.

   Únicamente da pequeños ramos laríngeos y venas subcutáneas en la región medial del cuello.

    Presenta importantes anastomosis:

   -    Con la vena facial. Mediante una rama que puede considerarse como una de las que la dan origen.

   -    Con la yugular externa. Mediante ramos que pasan por delante del ECM.

   -    Con la yugular interna.

   -    Con las tiroideas, sobre todo con la tiroidea superior.

   -    Con la yugular anterior del lado opuesto mediante una pequeña anastomosis superior prehioidea que es inconstante y otra gruesa inferior, denominada arcada de las yugulares. A esta arcada se la conoce también como arco venoso, arco venoso del cuello o comunicante inferior. Es una rama transversal que une las dos partes descendentes de las yugulares anteriores en su terminación. Está situada en el espacio supraesternal.  Por su borde superior cóncavo recibe dos ramos tiroideos y excepcionalmente un vena en situación medial impar. Su borde inferior es convexo y recibe una o dos ramas torácicas superficiales que proceden de la red pre-esternal de la mamaria interna y ascienden por encima, o por debajo, del ligamento interclavicular; recibe también una rama mediastínica profunda que proviene de la región retroesternal donde se anastomosa con las venas tímicas y mediastínicas. Esta vena mediastínica pasa algunas veces a través del ligamento interclavicular.

   La unión de todas estas venas, el tronco de las dos yugulares, la arcada anastomótica y las ramas aferentes de la arcada forma la confluencia venosa supraesternal.

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