• Embriologia de la glandula parótida.
  • Embriologia de la glándula de la glándula submaxilar.
  • Eembriología de la glándula sublingual.
  • Correlación anatomo-clínica.

                                                                                       

   Las glándulas salivares o salivales son las estructuras que producen y secretan la saliva.

   Son estructuras pares y se las divide en dos grandes grupos: glándulas salivares mayores y glándulas salivares menores.

   La mayor parte de los componentes anatómicos de las glándulas salivares derivan de los arcos branquiales primero y segundo, por lo que para comprender su embriología es necesario tener conocimiento del sistema branquial.

                                                      

                                                          

  EMBRIOLOGIA DE LA GLANDULA PARÓTIDA.

   El esbozo de la glándula parótida es el primero de las glándulas salivares en aparecer, haciéndolo hacia la 7ª semana, mediante una evaginación epitelial del estomodeo, formando un engrosamiento o mamelón epitelial (primordio) que se desarrolla hacia arriba y hacia atrás en el espesor del mesénquima del primer arco entre los procesos maxilar y mandibular. Continua por dentro del cartílago de Meckel, contorneándole por encima, para dirigirse hacia atrás y hacia fuera del esbozo muscular masetérico.

   El esbozo de la glándula penetra en el futuro espacio parotídeo a la 9ª semana (embrión de 32 mm), el crecimiento se realiza por dicotomía progresiva de esbozo principal que va dando lugar a cordones sólidos que penetran en el mesénquima subyacente terminando en unos bulbos de 10-12 cc. Así aparecen primero los canales de 3º orden, después sobre la 10ª semana aparecen los de 4º (embrión de 37 mm) y así se va constituyendo un arbolillo epitelial macizo, mientras el mesénquima adyacente sufre condensaciones celulares alrededor de estas ramificaciones. Las ramas nerviosas témporo-faciales del NF son superficiales con relación al esbozo glandular, mientras que las ramas cérvico-faciales son más profundas. En su crecimiento mantiene una conexión con la cavidad bucal a nivel de la mucosa yugal.

   En fase temprana, el NF se sitúa completamente en profundidad con relación al primordio glandular y en el estadio de 37 mm aparecen los primeros brotes glandulares de crecimiento interno o medial que se infiltran entre las ramas del nervio, rodeándolas para formar el futuro lóbulo profundo de la glándula. No hay un acuerdo sobre el desarrollo único o separado de los lóbulos superficial y profundo así como de las relaciones entre la glándula y el NF durante su desarrollo. En el embrión de 80 mm el facial se sitúa medialmente respecto al 80% de los acinis que forman el esbozo glandular.

   Embriológicamente no se puede diferenciar lóbulo superficial de profundo ya que solo hay un único esbozo. Anatómicamente no hay un drenaje propio de cada lóbulo. Por tanto la distinción entre lóbulo superficial y profundo no es mas que un artificio de la disección quirúrgica.

   Los cordones sólidos con el tiempo sufren un proceso de ahuecamiento originando el sistema de conductos ramificados de la glándula. Los segmentos terminales, que en principio no son mas que abultamientos macizos del arbolillo de 2 ó 3 cepas celulares, se diferencian formando las genuinas unidades de secreción: acinos. De este modo las cc próximas a la luz de estos segmentos se diferencian en cc acinares o tubulacinosas, mientras que la capa de cc periféricas se transforma en cc mioepiteliales. Al propio tiempo el mesénquima circundante madura y constituye el estroma conectivo, incluyendo vasos y nervios.

   Las parótidas permanecen hasta fases avanzadas del desarrollo fetal rodeadas de mesénquima mas o menos diferenciado. En ocasiones es posible visualizar el componente epitelial parotídeo ramificándose libremente a distancia de la cavidad bucal, siendo esta la explicación de la frecuentemente aparición de ectopias parotídeas así como su asociación con tejido linfoide (nódulos linfáticos intraparotídeos, inclusiones parotídeas en ganglios linfáticos regionales e incluso procesos tumorales salivar-linfoide asociados, como los cistoadenolinfomas), mucho más frecuente a nivel parotídeo que en el resto de las glándulas.

     El resto de las glándulas salivares se desarrollan de un modo similar por engrosamiento del epitelio del estomodeo, sin embargo, el punto de origen se cree que en la parótida es el ectodermo oral, mientras que en la submaxilar y sublingual se desarrollarían a partir del endodermo.

       

  SUBMAXILAR.
   Esta glándula se origina a partir de una proliferación del epitelio del suelo de la boca a nivel del surco paralingual medial, entre la 6º-7º semana. El engrosamiento epitelial se invagina en el mensénquima subyacente condensado. En esta primera fase la condensacion epitelial se denomina placoda y este epitleio es el que formará el parénquima glandular y al conducto, Tras esta primera fase la siguiente es la invaginación y crecimiento. El epitelio invaginado comienza a organizarse formándose ramificaciones distales. En la siguiente fase aparece luz en los conductos. La ultima fase es la de estructuración topografía glandular definitiva. En este proceso el mesénquima da lugar a la cápsula o estroma glandular.
    El primordio de la glándula submaxilar es visible en embriones de 13 mm como una invaginación sólida a nivel del suelo de la boca. El crecimiento se produce rápidamente manteniendo una comunicación con la cavidad oral a través de un cordón primeramente lateral respecto a la lengua, que poco a poco se torna más medial.

                                

   SULINGUAL.

   La sublingual se desarrolla en embriones de 20 mm como un engrosamiento a nivel del surco gingivolabial, adyacente al lugar de desarrollo de la submaxilar. El conducto mayor puede permanecer unido al de esta glándula o ser independiente, pudiendo abrirse otros conductos menores a la luz bucal procedentes de nidos de tejido glandular.

   Las glándulas salivares menores se desarrollan más tarde en el tercer mes de gestación.

   Siendo el esbozo parotídeo el primero en aparecer son, en cambio, las submaxilares y sublinguales las que antes alcanzan una organización lóbulo-lobulillar formando órganos bien delimitados de estructuras vecinas. Todas funcionan activamente al nacer.

                                                     

                                                            

     CORRELACION ANATOMO-CLINICA.

   El mayor interés del estudio embriológico de la parótida es que ayuda a la compresión de las desembriopatías del primer surco ectodérmico.

   El meato auditivo externo se forma al acoplarse parcialmente los dos labios epiblásticos del primer surco y al desaparecer el espacio entre el primer y segundo arco por cierre de la porción ventral de este surco. Ciertas desembriopatías, como quistes de la región parotídea, fístulas aurículo-branquiales, son debidas a anomalías en el cierre de esta porción ventral. Este cierre cronológicamente es muy precoz (embrión de 8-10 mm). En este estadio el NF está todavía en estado celular. En este periodo comienzan los movimientos de flexión y deflexión de la cabeza. Estos movimientos son responsables de diferentes fuerzas que van a modificar la dinámica del cierre de la porción ventral del primer surco. Es importante saber que el NF aparece en el futuro espacio parotídeo cuando ya la hendidura está formada.

    Las fístulas aurículo-branquiales aparecen por un defecto de aproximación y cierre de los márgenes del primer surco. Pueden ser fístulas completas con un orificio endaural, a nivel del suelo del CAE fibrocartilaginoso y otro orificio externo cervicofacial que aparece en la zona piel.

    Las relaciones del NF con las fístulas pueden ser muy diversas. Normalmente la fístula es superficial y a cierta distancia del tronco nervioso, sin embargo en algunos casos puede ser profunda llegando a estar situada en el interior de las ramas del facial. Esto se explica embriológicamente porque cronológicamente la desembriopatía se forma antes de que el nervio penetre en la futura celda parotídea. Es orientador para conocer la relación entre el nervio y la fístula, la situación del orificio endoaural, según se encuentre este más o menos profundo e interno. Si el trayecto fistuloso esta situado en una posición externa respecto al plano de cierre del primer surco, el NF se encontrará en un plano más profundo y esta situación es la más frecuente. Si la anomalía se desarrolla en la parte más profunda del plano de cierre del primer surco, el NF aparece en esta zona después de constituida la anomalía y podrá pasar por fuera de la fístula o ramificarse a cada lado de ésta.

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