• Marcadores tumorales.
  • Marcadores en tumores de cabeza y cuello.

                                                   

                                                               

   MARCADORES TUMORALES.

   Los marcadores tumorales son sustancias protéicas que a menudo pueden descubrirse en cantidades mayores que las normales en la sangre, orina, o tejidos del cuerpo de algunos pacientes con ciertos tipos de cáncer. Los marcadores tumorales pueden estar  producidos por el propio tumor o por el organismo como respuesta a la presencia de cáncer, pero también en ciertas condiciones benignas (no cancerosas).

   La medición del nivel de los marcadores tumorales puede ser útil, cuando se utiliza junto con otras pruebas complementarias, para la sospecha y el diagnóstico de algunos tipos de cáncer. Sin embargo, la medición de los niveles de los marcadores tumorales por sí sola no es suficiente para diagnosticar un cáncer por las siguientes razones:

   ▪  El nivel de un marcador tumoral puede estar elevado en personas con condiciones benignas, es decir, sanas.

     El nivel de un marcador tumoral no se eleva en todas las personas con cáncer, especialmente en las etapas tempranas de la enfermedad.

      Muchos marcadores tumorales no son específicos de un tipo particular de cáncer; el nivel de un marcador tumoral puede aumentar como consecuencia de más de un tipo de cáncer.

   Además de su interés en el diagnóstico de cáncer, algunos marcadores tumorales pueden ayudar a la programación de los tratamientos contra el cáncer, pues el tratamiento puede variar en función de los cambios en el nivel de un determinado marcador. En algunos tipos de cáncer, los niveles del marcador tumoral reflejan la extensión (etapa) de la enfermedad y pueden ser útiles para predecir como responderá la enfermedad al tratamiento. Los niveles del marcador tumoral también pueden medirse durante el tratamiento para supervisar la respuesta del paciente al tratamiento. Una disminución o restitución a la normalidad de un marcador tumoral puede indicar que el cáncer ha reaccionado favorablemente a la terapia. Si el nivel del marcador tumoral aumenta, puede indicar que el cáncer está creciendo. Finalmente, se pueden medir los niveles del marcador tumoral después de finalizado el tratamiento como parte del cuidado de observación para controlar la recaída.

   En la actualidad, el uso principal de los marcadores tumorales es para evaluar la reacción del cáncer al tratamiento y controlar la recaída. Los científicos continúan estudiando el uso de estos marcadores tumorales, así como su papel potencial en la detección y diagnóstico temprano del cáncer. El médico puede explicar al paciente el papel que juegan los marcadores tumorales en la detección, diagnóstico o tratamiento para un individuo en particular.

   El marcador ideal está por descubrir. La sensibilidad de los marcadores utilizados hasta ahora ha sido:

   - SCC-ag: 45-50%.  Squamous cell carcinomarelated antigen.

   -  CEA: 17-47%.

   -  CA-50: 27-33%.

   -  CA-19-9: 13-22%. Glicoproteína marcadora de tumores gastrointestinales.

   -  Erythrocyte polyamines: 30%.

   -  Cifra 21-1: mide un fragmento de la citoqueratina 19 en suero mediante un método de inmunorradiométrico. La citoqueratina 19 es una proteína del epitelio simple y del epitelio de los tumores malignos. Se puede detectar en el suero ya que se trata de un fragmento soluble. Sensibilidad 50-75%. El nivel del marcador está en relación directa con la extensión del proceso neoplásico.

                                                                    

                                                                        

   MARCADORES EN TUMORES DE CABEZA Y CUELLO.

   Ante todo ha de quedar claro que a día de hoy no existe un marcador fiable de los tumores de cabeza y cuello para uso fácil en la clínica diaria.

   El empleo de marcadores tumorales séricos en oncología de cabeza y cuello ha tenido poco interés comparado con tumores de otras localizaciones, por lo que el estudio de los mismos lleva un importante retraso con respecto a los de otras neoplasias. Varios factores han contribuido a ello:

   -  Los marcadores experimentados en cabeza y cuello son marcadores que han sido antes detectados y desarrollados en neoplasias de otras regiones del cuerpo.

   -  Los primeros ensayos realizados en ORL con marcadores como CEA, IgE y poliaminas han sido desalentadores.

   -  Existe la idea generalizada de que el diagnóstico de los tumores de cabeza y cuello se consigue fácilmente por examen clínico e imagen.

                                                     

   Los intentos medianamente positivos realizados pueden resumirse en estos:

   -  Se ha sugerido que una mayor expresión del receptor del factor de crecimiento epidérmico (c-erb B) predice las tasas de recurrencia en T1 y T2 glóticos tratados con RT.

   -  Proteína p53, sinónimo de mutación del gen p53, que es un gen supresor de proliferación celular, es un hallazgo frecuente en el cáncer de cabeza y cuello. Sin embargo la relación entre la proteína p53 y los parámetros clínico-patológicos no es del todo conocida. Su determinación se realiza por métodos inmunohistoquímicos. Es seguro y demostrado que está involucrada en la carcinogénesis del cáncer de cabeza y cuello, sin embargo, el significado clínico de este hecho está aún por determinar. Puede ser detectada en un altísimo porcentaje de casos, el 62%, pero resulta totalmente inespecífica con respecto a la localización del tumor. No se ha demostrado que tenga relación con datos pronósticos. Dolcetti y cols lo encontraron tanto en cc neoplásicas de laringe como en las zonas de displasia cercanas, sugiriendo un papel en el desarrollo temprano del tumor y tal vez una manera de predecir evolución invasiva en zonas premalignas.

   -   Marcadores inmunológicos. El Ag A9 se localiza en la membrana basal del epitelio escamoso y se ve en los distintos tumores epidermoides con más intensidad que en las cc normales. La expresión de este Ag está en relación con la recidiva temprana y aumenta con la progresión tumoral. Es considerado como un marcador de la agresividad tumoral.

   -   Marcadores sexológicos. Estos, como el lípido asociado al ácido siálico, Ag de cc escamosas, los niveles de LDH están elevados en pacientes con enfermedad locorregional extensa y con enfermedad metastásica. Por tanto, aunque no son específicos pueden tener valor para sugerir la existencia de metástasis a distancia.