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Abordajes laterales de la rinofaringe.
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Abordaje endoscópico.
ABORDAJES LATERALES DE LA RINOFARINGE.
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Vía subtemporal-preauricular
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Abordaje infratemporal tipo C
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Abordaje infratemporal con translocación facial.
Vía subtemporal-preauricular
Abordaje infratemporal.
Aborda la rinofaringe a través de su pared lateral permitiendo realizar nasofaringuectomías y es la vía ideal para el abordaje de la fosa infratemporal y sus zonas adyacentes, tratándose de una región de difícil acceso.
Fue descrita por Shekar y se utiliza fundamentalmente en tumores de la rinofaringe que afectan a la fosa infratemporal, con o sin extensión a la parte lateral de la base del cráneo.
Indicaciones:
El papel de la cirugía en el tratamiento de los carcinomas indiferenciados nasofaríngeos con crecimiento infratemporal no está bien clarificado. No obstante se consideran indicaciones de esta vía de abordaje:
- Invasión tumoral profunda de la fosa infratemporal limitada a la rinofaringe.
- Afectación intracraneal.
Técnica.
El paciente se coloca en decúbito dorsal con la cabeza rotada hacia el lado contralateral, La incisión que se utiliza es hemicoronal y preauricular. La hemicoronal se sitúa por detrás de la inserción capilar, y se comienza como a unos 4 cm de la línea media del cráneo, desciende por la fosa temporal curvándose hacia adelante, como a unos 5 cm por encima del pabellón auricular hasta el área pretragal, bajando por el cuello, borde anterior del ECM, hasta el cuerpo del hioides. Se desciende tanto cuando es necesario visualizar y controlar los grandes vasos, por estar prevista una actuación intracraneal o sobre la carótida.
El paciente se coloca en decúbito dorsal con la cabeza rotada hacia el lado contralateral, La incisión que se utiliza es hemicoronal y preauricular. La hemicoronal se sitúa por detrás de la inserción capilar, y se comienza como a unos 4 cm de la línea media del cráneo, desciende por la fosa temporal curvándose hacia adelante, como a unos 5 cm por encima del pabellón auricular hasta el área pretragal, bajando por el cuello, borde anterior del ECM, hasta el cuerpo del hioides. Se desciende tanto cuando es necesario visualizar y controlar los grandes vasos, por estar prevista una actuación intracraneal o sobre la carótida.
Con electrocauterio se realiza un despegamiento subperiosteal del músculo temporal hasta la parte lateral de la órbita, parte escamosa del hueso temporal y hasta el proceso lateral del esfenoides. El colgajo cutáneo se rechaza hacia adelante hasta alcanzar el reborde orbitario. Se diseca la fascia parotídea hasta el masetero y el tronco del nervio facial, rechazándolo hacia adelante juntamente con la parótida, que no necesariamente debe de ser disecada. El ECM disecado se rechaza hacia atrás.