• Transiluminación.
  • Radiografia simple.
  • Tomoagrafia computarizada.
  • Resonancia magnética.
  • Angiografia.
  
   TRANSILUMINACION.
   Esta técnica es también conocida como diafanoscopia. En el pasado constituyó una importante ayuda para el diagnóstico de la patología sinusal. Hoy está totalmente en desuso al disponer de técnicas infinitamente más sensibles.
   El fundamento de esta técnica se basa en que las secreciones purulentas absorben luz, por lo que una reducción en la transiluminacion normal del seno maxilar orienta hacia la existencia de una colección purulenta dentro del mismo.
   La exploración se realiza en una sala completamente oscura, introduciendo un diafanoscopio (fuente de luz) en la cavidad oral del paciente. De este modo se evalúa el grado de trasiluminación de los tejidos blandos de la cara en la región anterior del seno maxilar. Hoy, en lugar del diafanoscopio se puede utilizar el fibroscopio flexible como fuente lumínica.
   La exploración de los senos frontales se realiza iluminándolos a través del ángulo interno de la órbita, si bien para que se logre la transiluminación en estos senos tienen que se muy grandes, o haber estado operados.
  
 
   RADIOGRAFIA SIMPLE.
   En el momento actual, para la consecución de imágenes de la nariz y de los senos se dispone de varias técnicas: radiografía simple, TC, RM y angiografía. Bien utilizadas, individualmente o de forma combinada, las imágenes obtenidas pueden permitir una visualización muy buena de las características y la extensión de los procesos patológicos de estas regiones anatómicas.
   Desde principios del siglo XX las imágenes radiográficas simples han constituido un método rápido y sencillo para evaluar las estructuras maxilofaciales. Hoy se puede afirmar que la radiología convencional, o simple, de nariz y senos ha pasado a la historia de la radiología; sólo en muy limitados casos su interés sigue vigente. Esta caída en desuso es debida a que se trata de estudiar un área muy compleja, con múltiples estructuras de diferentes densidades radiológicas, lo que hace que haya una gran superposición de elementos sobre la placa radiográfica.
   La realización de la Rx simple no requiere ninguna preparación previa del paciente. Se pueden realizar con el paciente sentado o erguido y es imprescindible una inmovilización de la cabeza al realizarla. 
   La dirección del rayo incidente viene dada por los ángulos que forma éste con relación a dos planos ortogonales del cráneo, también conocidos como planos de referencia:
   - Plano vertical: es el plano sagital medio y es el que establece las relaciones de simetría del cráneo.
   - Plano horizontal: es plano orbitomeatal que pasa por el ángulo externo del ojo y por el centro del CAE.
   El  ángulo que forma el rayo incidente con el plano orbitomeatal  se denomina ángulo orbitomeatal y es positivo cuando está abierto por encima del plano y negativo si está abierto por debajo del plano.
   El ángulo que forma el rayo incidente con el plano sagital medio se denomina ángulo sagital, se considera positivo si se encuentra abierto del lado de la región a radiografiar y negativo para la apertura opuesta.
   El centraje del rayo incidente viene dado por el punto de entrada y de salida del mismo en el cráneo.
 
 
   Rx simple de pirámide nasal.
   La radiografía simple de la pirámide nasal todavía mantiene cierto interés para la valoración de los traumatismos nasales.
   Se pueden realizar tres proyecciones: de cara, de perfil y vertical.
 
   - La proyección de cara se realiza con una inclinación del cráneo de -15º del plano orbitomeatal.
 
   - Para realizar la proyección de perfil el paciente se coloca sentado. El plano sagital y el plano de la placa han de ser paralelos. Se centra el rayo por encima del ala de la nariz.
   Su interés es la visualización de las partes blandas de la nariz y la bóveda ósea nasal. Debe permitir la visualización de los huesos propios de perfil, las partes blandas de la pirámide, especialmente el contorno cutáneo del dorso nasal y debe haber una superposición de las apófisis orbitarias de cada lado del hueso frontal.
   Se puede realizar también mediante un cliché puesto contra la nariz.
 
   - Proyección vertical.
   Se puede realizar de dos formas: mediante la incidencia de Gosserez y Treheux, o mediante la proyección vertical de la cara.
   Incidencia de Gosserez y Treheux. Es una incidencia póstero-anterior. Se puede realizar con el paciente sentado o de pié. La cabeza está hiperextendida apoyándose la placa sobre el mentón. El plano orbitomeatal ha de quedar a -70º y el plano sagital a 0º.
   El rayo se centra en el entrecejo y es paralelo a la arista del dorso nasal.
   Existe una variante que es realizarla en antero-posterior.
   Para que la placa sea útil, la bóveda nasal ha de poder ser vista a través de la bóveda craneal frontalmente y debe de haber una simetría de las apófisis orbitarias externas con la pared lateral del cráneo.
 
   La proyección vertical de la cara se puede realizar con el paciente de pié o sentado mientras sujeta una película radiológica entre los dientes.
   El rayo es tangente a la frente, perpendicular al plano del cliché radiológico, pasa por el ángulo interno de la órbita y por los incisivos superiores.
   Para que esta proyección pueda considerarse útil ha de permitir una visualización de los huesos propios y de las partes blandas de la pirámide nasal.