Inspección.

       Exploración motora.

       Exploración de los reflejos.

       Exploración sensitiva y sensorial.

       Exploración otológica.

       Exploración neurológica.

       Valoración clínica de la parálisis.

                                                                   

   Realizada la anamnesis se ha de proceder a realizar la exploración física del paciente que nos permitirá corroborar mediante signos los síntomas referidos y buscar otros. Al final se podrá confirmar el diagnóstico de PFI, o bien se orientará el diagnóstico a otros tipos de parálisis. Se puede seguir este orden:
 
          
  INSPECCIÓN.
   La inspección de la cara pone de manifiesto la parálisis o paresia de la musculatura facial.
   Se ha de observar el estado de simetría, o el grado de asimetría facial en reposo y en movimiento. La lesión va a producir una desviación de la cara hacia el lado sano: rostro inespresivo, frente lisa, descenso del extremo de la ceja, ampliación de la hendidura palpebral del lado afecto, descenso y desviación de la comisura labial hacia el lado sano, lo que en ocasiones puede ser responsable de babeo, surco nasogeniano borrado y la piel del cuello está flácida en los ancianos.
   La mejilla del lado afecto aparece flácida, blanda y lisa, pudiendo llegar a moverse, como inflándose con los movimientos respiratorios de espiración.
   En la nariz puede observarse una desviación de la punta nasal hacia el lado sano y estrechez del vestíbulo nasal del lado afectado debido al colapso del ala nasal paralizada.
 
  
   EXPLORACIÓN MOTORA.
   Se examina la movilidad voluntaria de los distintos músculos faciales, que se realiza pidiendo al paciente que imite los movimientos del explorador: mirar al techo, arrugar la frente, mostrar los dientes y levantar los párpados.
    Ocasionalmente puede aparecer desviación de la lengua hacia el lado sano, lo más frecuente es que sea una desviación pasiva por la tracción de la comisura labial desviada, pero otras veces es una desviación real, debida a la parálisis de los músculos estilogloso y glosoestafilino, inervados por el ramo lingual del facial, aunque lo más frecuente es que la parálisis de estos dos músculos sea inapreciable en la clínica.
   Esta exploración motora la podemos objetivar provocando alguno de los numerosos signos motores descritos como típicos de la PF: