• Cirugía del oído medio.
  • Cirugía de la base del cráneo.
   
   La especial situación anatómica del facial y su estrecha relación topográfica con estructuras que lo circundan cuya patología puede requerir tratamiento quirúrgico hace que de forma yatrógena pueda producirse la lesión del mismo.
 
   Esta es la causa más importante y frecuente de PF por traumatismo directo sobre el nervio. La gravedad de esta complicación hace que la posible lesión iatrogénica sobre el nervio sea una preocupación y hasta una obsesión en este tipo de cirugía. A pesar del alto riego de lesión del NF en la cirugía otológica, las lesiones yatrógenas han descendido debido posiblemente a una mejor preparación de los cirujanos y a los progresos técnicos de diagnostico radiológico (TAC y RM) y mejora de las técnicas quirúrgicas como la monitorización del NF durante la cirugía.
   Las posibilidades de lesión se ven incrementadas en las reintervenciones debidos a los cambios anatómicos y estructurales postquirúrgicos. No obstante, las mejores armas para evitar estas lesiones es el profundo conocimiento de la anatomía y la experiencia quirúrgica. Se han desconocer además las diferencias en las relaciones anatómicas del nervio en lactantes, niños y adultos.
   Las posibilidades de lesión se incrementan en reintervenciones, pues aparte de que el proceso de cicatrización dificulta el propio acto quirúrgico, las relaciones anatómicas pueden estar alteradas, lo que conlleva una mayor dificultad de identificación y conservación del nervio facial.
   El conocimiento de la anatomía topográfica del nervio facial y la experiencia del cirujano disminuyen las posibilidades de lesión, sobre todo si no es necesaria la manipulación del nervio.
 
   Tres tipos de cirugía ORL entrañan riesgo para el facial: la cirugía del ángulo pontocerebeloso, la cirugía del oído medio y extratemporalmente la cirugía de las glándulas salivares.