• Otoscopia.
  • Acumetría.
  • Audiometría.
  • Impedanciometría.
  • Reflejo estapedial.
  • Reflejos no acústicos.
  • Emisiones otoacústicas.
  • Imagineria.
  • Exploración complementaria del equilibrio.
  • Analítica.

  

  

   En el 69% de los casos presentan escleróticas azules, según Fowler.

                          

   OTOSCOPIA.

   CAE: en la gran mayoría de los casos no se aprecia nada de particular. Sin que tenga ningún significado patológico, ni explicación, se ha descrito la tríada de HOLMGREM: sequedad de piel con ausencia de cerumen, hiposensibilidad táctil y ausencia de reflejo vascular.

   También se ha señalado, como peculiaridad, un mayor diámetro del CAE.

   Tímpano: volveremos a insistir sobre la necesidad de hacer una exploración con microscopio. Este es normal en su coloración y posición, de no existir otra afección otológica superpuesta. En un 10% de los casos se puede comprobar a través del tímpano la existencia de una mancha rojiza sobre el promontorio: mancha vascular o signo de SCHWARTZE, que corresponde a una hiperemia de la mucosa de la caja sobre la que asienta un foco activo, considerándose un signo de mal pronóstico en la evolución de la enfermedad.

    Movilidad al Siegle: normal, si bien, a veces, se puede observar una cierta disminución de la movilidad del mango del martillo.

   Trompas permeables.

   Resto de exploración física inmediata O.R.L. normal.

                          

   ACUMETRIA.

   Esta exploración se encuentra casi totalmente desplazada por la audiometría, pues sólo es claramente significativa en las formas floridas, siendo poco significativa en las formas clínicas  paucisintomáticas o en las muy evolucionadas, sin embargo en algunos textos, aún siendo modernos, la consideran como de plena vigencia.

   La conducción aérea está muy perturbada, la voz cuchicheada se percibe mal y con voz alta se perciben mejor los fonemas agudos que los graves. Los diapasones agudos son percibidos mejor que los graves.

   Con un diapasón de 128 Hz se puede precisar las características de la sordera:

   ▪  Hipoacusia de transmisión. La conducción ósea está prolongada, se puede apreciar la clásica tríada de BEZOLD, que permite calificar la sordera de como de tipo transmisión:

   -     Schwabach prolongado.

     Bing positivo en el oído otoscleroso.

   -   Weber lateralizado al lado más sordo.

   -   Rinne muy negativo.

   ▪  Signos positivos que revelan una anquilosis estapedio-vestibular. Son de interés los signos acumétricos destinados especialmente a estudiar la disfunción en los mecanismos de impedancia:

     Bing, en las sorderas de transmisión son iguales la COA (conducción ósea absoluta) y la COR (conducción ósea relativa). No es un signo específico de la otosclerosis.

   -  Bonnier, el signo no siempre aparece, pero si lo hace, es típico de las hipoacusias de transmisión con oído interno poco alterado. A este signo también se le conoce como paracusia alejada de Bonnier.

     Gellé: en la anquilosis estapedial aparece un Gellé no modificable, o Gellé negativo. Es decir, que la compresión de aire en el CAE no hace variar la conducción ósea. Es también negativo en disyunciones de cadena o en otitis fibroadhesivas.

     Lewis-Frederici: en esta prueba la conducción del trago es igual a la COA, o incluso un poco inferior la del trago; se dice que el Lewis es negativo. Es una prueba algo más precisa que el Bing en relación con el funcionamiento tímpano-osicular, si bien como las otras, no permite asegurar la presencia de una otosclerosis, aunque se haya considerado casi un signo patonogmónico.

    Otras pruebas con el mismo significado son:

   ▪ Scat: mediante maniobra de Valsalva ejercemos una presión centrífuga sobre el tímpano, un diapasón colocado en mastoides en caso de otosclerosis, no modifica la percepción ósea.

   ▪  Runge: prueba similar a la anterior que se realiza llenando el CAE con agua o alcohol.

                                 

   AUDIOMETRÍA.

   La audiometría permite realizar el diagnóstico de sordera, el grado de la misma, su topodiagnóstico y la valoración de la reserva coclear, permitiendo determinar las indicaciones quirúrgicas y prever el pronóstico funcional postoperatorio.

    El examen audiométrico de una otosclerosis comprende las siguientes pruebas:     

   1º.- Audiometría tonal liminar.

   En el comienzo del proceso es característica una curva aérea con descenso en las frecuencias bajas. Aparece una hipoacusia conductiva en las frecuencias bajas, pudiendo limitarse la pérdida hasta los 1000 Hz, ascendiendo en las frecuencias altas hasta valores normales.

 

 

 

  Para seguir visualizando este capítulo descargar tema completo